En una fascinante exposición que recoge momentos clave en su vida y la de su comunidad, Jaime Rosa nos sumerge en su mundo a través de la pintura, ofreciendo una visión única de su proceso creativo y su profundo vínculo con la cultura puertorriqueña.
La exposición "Crónica" es un viaje introspectivo; cada obra es una pieza de rompecabezas que presenta un armonioso solapamiento existencial entre retrospectiva y progresión. Para Rosa, los retratos no son solo representaciones visuales, sino una conexión profunda con las historias y vidas detrás de los rostros que pinta. Revelando no solo su propia historia, sino también la de quienes le rodean. Por esta razón, decide no presentar las fichas directamente con sus obras “Desafío al espectador a interpretar y encontrar su propio significado en cada pieza”, señala.
El arte como testigo
Al comienzo de la exposición, Jaime Rosa nos sumerge en la infancia con su pintura “Los niños ocres” y “El cumpleaños”. “Mi intención con estos dos retratos es recordar la pureza de la niñez, donde las preocupaciones económicas se desvanecían ante la celebración y la alegría que se compartía”, dijo.
Rosa nos cuenta cómo las obras "Crónicas" y “Del barrio” capturan la esencia de su comunidad, celebrando la fortaleza y la singularidad de las personas que pinta. Estas pinturas son un testimonio visual de una subcultura que perdura en su barrio, con todos sus matices y detalles.
En medio de los retratos, se encuentra un pastelillo presentado como escultura. Más que un dulce, representa una conexión profunda con su niñez y la cultura de sus abuelos. Además, también simboliza el estatus económico de Puerto Rico en aquella época.
Un homenaje familiar
En el retrato "La Boda de Ella" rinde homenaje a sus tíos, influyentes figuras masculinas en su vida. A través de la pintura, reflexiona sobre cómo la familia y las experiencias de la niñez siguen influyendo en su arte y su perspectiva de la vida.
De igual manera, en su obra “Imborrable”, donde su madre es la protagonista, el blanco que la rodea simboliza el tiempo que inevitablemente avanza. Una reflexión sobre el envejecimiento y la importancia de apreciar cada momento con nuestros seres queridos.
Un arte con valor
“Muchas de las pinturas que hago, pueden tardar años. A veces quedan algunas sin terminar, pero, cada una tiene un valor emocional. Pasan a ser representación de esa etapa en mi vida”, resaltó.
Como profesor, busca inspirar a sus estudiantes a ver el arte como una opción de vida. “El arte es una puerta hacia el entendimiento y la expresión, una parte hermosa de la vida que deseo compartir con otros.”
Jaime Rosa nos deja con una reflexión profunda: "Siempre es más fácil hacer lo que quieres que lo que debes." Recordandonos la importancia de cumplir con nuestras responsabilidades y perseguir nuestra pasión en el momento adecuado. Sus palabras resumen su propia trayectoria artística, una búsqueda apasionada de la verdad a través del arte.
Este contenido fue producido por un estudiante de maestría en Periodismo e Innovación de la Universidad del Sagrado Corazón en colaboración con este medio.